El podcasting no deja de crecer y cada vez más profesionales, autores, expertos y creadores reciben invitaciones para participar en entrevistas. Pero ojo: ser invitado en un podcast no es simplemente aparecer y hablar. Hay detalles que pueden marcar la diferencia entre sonar profesional y dejar huella, o pasar desapercibido y que nadie recuerde tu intervención.
Si te han invitado a un podcast —o te gustaría estar preparado para cuando llegue ese momento— aquí tienes una guía con consejos prácticos y errores a evitar en tres fases: antes, durante y después de la grabación.
1. Antes de la entrevista: prepara tu terreno
La clave del éxito está en la preparación. Llegar a una entrevista sin haber investigado nada es uno de los errores más comunes que cometen los invitados.
Escucha episodios previos
Dedica tiempo a escuchar al menos dos o tres episodios del podcast. Así entenderás el tono, la duración, el tipo de preguntas y la forma en que el presentador conduce la conversación.
Conoce a la audiencia
Cada podcast tiene su comunidad. Investiga en redes sociales, lee comentarios y valora a quién te dirigirás. No es lo mismo un público joven y desenfadado que uno más profesional y técnico.
Define tu presentación
No dejes que el podcaster improvise con información sacada de Wikipedia. Envía un breve texto donde indiques cómo quieres ser presentado y qué aspectos quieres que destaquen de ti. Esto evita sorpresas y asegura que la introducción refuerce tu marca personal.
Material gráfico preparado
Tener fotos profesionales listas (en buena calidad y fondo recortable) facilita la promoción. Si no tienes, es un buen momento para hacerte una sesión y tener un banco de imágenes para futuras apariciones.
Pregunta por fechas y promoción
Aclara cuándo se publicará el episodio y qué tipo de material se generará (reels, clips, stories). Esto te permitirá planificar cómo aprovechar ese contenido en tus redes.
Sonido, sonido y más sonido
El gran pecado de muchos invitados es sonar mal. Busca un espacio silencioso, evita ruidos domésticos y utiliza un buen micrófono (aunque tengas que pedirlo prestado). Un mal audio puede hacer que la audiencia desconecte, aunque lo que digas sea brillante.
2. Durante la grabación: conecta sin forzar
Ya estás en el momento clave. Aquí es donde debes equilibrar naturalidad con estrategia.
Ten agua a mano (sin distracciones sonoras)
Lo ideal es una botella con tapón silencioso o un vaso estable. Evita botellas ruidosas que hagan clic o vasos fáciles de volcar.
Sé natural, pero escucha
Trae claras tus ideas principales, pero no conviertas la entrevista en un monólogo. Escucha al anfitrión, responde a lo que te preguntan y aprovecha los momentos adecuados para mencionar tu proyecto.
Respeta el ritmo del podcast
El presentador marca la cadencia de la conversación. Evita interrumpir, cortar temas o acelerar el tono. Un invitado que fluye con el ritmo del programa siempre deja mejor impresión.
Cuidado con los ruidos
No golpees la mesa, no juegues con bolígrafos ni teclados y evita joyas o pulseras que puedan sonar en el micro. El oyente no perdona distracciones de este tipo.
Domina tu posición frente al micro
Si es un micrófono dinámico, no te alejes ni gires la cabeza. Mantente siempre dentro del rango de captación para que tu voz se escuche clara.
Si hay vídeo, úsalo a tu favor
En los videopodcasts, la cámara es un recurso extra. No hace falta mirarla todo el tiempo, pero sí en los momentos clave: al dar un mensaje importante o tu CTA (llamada a la acción).
Acepta errores: se pueden editar
Si te equivocas, repite la frase sin miedo. En la mayoría de los casos, el editor lo corregirá. Y si se queda algún fallo menor, no pasa nada: te hará más humano y cercano.
Lanza solo una CTA clara
No hagas “la lista de la compra”. Elige una acción que quieres que la audiencia haga: visitar tu web, suscribirse a tu newsletter o comprar tu libro. Una sola CTA es mucho más efectiva que diez mal enfocadas.
3. Después de la grabación: la parte que muchos olvidan
Aquí es donde se diferencia un buen invitado de uno excelente.
Espera al cierre técnico
Si la grabación es online, quédate en la sala hasta que el podcaster confirme que el archivo está guardado. Salir antes puede hacer que tu pista de audio se pierda.
Agradece en privado
Envía un email o mensaje agradeciendo la invitación y resaltando lo que te gustó de la conversación. Este gesto abre la puerta a futuras colaboraciones.
Difunde el episodio como si fuera tuyo
Cuando se publique, compártelo en redes sociales, newsletter, incluso por WhatsApp a tus contactos. Cuanta más gente lo vea, más ganas tendrá el podcaster de invitarte de nuevo.
Reutiliza el material
Pide los cortes de audio o vídeo que más te interesen y prográmalos en tus redes. No hace falta usarlos todos de golpe: puedes publicarlos de forma escalonada para alargar la vida del episodio.
Crea contenido extra
Un truco sencillo es grabar un story justo después de la entrevista con el podcaster, guardarlo y publicarlo el día del estreno. Así refuerzas la sensación de actualidad.
Mantén la relación
No desaparezcas. Etiqueta al podcaster semanas después, vuelve a compartir el episodio o menciona la experiencia en otros contextos. Ese vínculo puede derivar en colaboraciones futuras, proyectos compartidos o incluso nuevas invitaciones.
Errores comunes que deberías evitar
Para reforzar la idea, aquí tienes una lista rápida de errores que hacen que muchos invitados no aprovechen la oportunidad:
- Llegar sin haber escuchado nunca el podcast.
- Sonar con mal audio (micrófono del portátil o ambiente ruidoso).
- Interrumpir al presentador constantemente.
- Vender sin parar y sin escuchar la conversación.
- No difundir el episodio en redes una vez publicado.
- Desaparecer tras la grabación sin agradecer ni mantener contacto.
Evitar estos errores básicos ya te coloca en el 10% de los invitados que destacan de verdad.
Conclusión: tu papel como invitado importa
Participar en un podcast es mucho más que “hablar de ti”. Es una oportunidad de generar confianza, llegar a nuevos públicos y reforzar tu marca personal. La clave está en tomárselo en serio: preparar la previa, comportarse con naturalidad durante la entrevista y aprovechar la promoción después.
Ser un buen invitado no solo ayuda al podcaster: también te posiciona a ti como alguien profesional, confiable y con ganas de aportar valor. Y eso, en un mundo saturado de mensajes rápidos y superficiales, es lo que marca la diferencia.
📌 Recuerda: tu próxima invitación a un podcast puede convertirse en un trampolín para tu proyecto. Depende de ti sonar preparado, auténtico y memorable.
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